Talibanes reprimieron con palos y látigos a ciudadanos de Afganistán
Sin cese a la violencia en Kabul, las fuerzas de los talibanes evitaron la huida de decenas de personas en el aeropuerto de Kabul
Por Redacción
La violencia en Afganistán parece no tener fin. Este miércoles, los talibanes reprimieron una vez más a una multitud, esta vez a un grupo de personas que intentaba llegar al aeropuerto de Kabul para huir. Para ello, usaron palos, látigos y disparos al aire.
Como consecuencia, al menos 17 personas resultaron heridas al quedar en medio de una estampida en una de las entradas del aeropuerto que está ubicada en calles ahora controladas por los combatientes talibanes, según informó la cadena Al Jazeera.
Otros medios locales e internacionales también se refirieron al respecto. Entre ellos, un fotógrafo de Los Ángeles Times, Marcus Yam, aseguró que además de palos, látigos y disparos, usaron otros objetos punzantes para golpear a civiles afganos.
A través de su cuenta de Twitter, Yam indicó que entre los heridos se encontraban una mujer y un niño, a lo que sumó la desgarradora imagen de un padre sosteniendo a su hijo con una herida y sangre en la cabeza. Cerca de ellos se observa también a una mujer inconsciente.
Para la gran mayoría de los ciudadanos, el aeropuerto es la única salida de Afganistán y, si bien está bajo el control de soldados de Estados Unidos desde el martes pasado, por ahora sólo hay vuelos militares de evacuación.
El país norteamericano envió 6.000 soldados para asegurar el aeropuerto de Kabul y evacuar a 30.000 estadounidenses y afganos que ayudaron como intérpretes y también en otras tareas.
Así, las evacuaciones continúan no sólo desde Estados Unidos, sino en muchos otros países. Sin embargo, los vuelos fueron suspendidos el lunes pasado luego de que el aeropuerto se viera totalmente desbordado por miles de personas que intentaban escapar. En ese momento se difundieron crudas imágenes de personas colgadas de aviones que luego cayeron y murieron.
Según funcionarios estadounidenses, al menos 7 personas fallecieron ese día, pero el miedo reina desde el 15 de agosto, cuando las fuerzas del movimiento talibán tomaron Kabul y provocaron el derrocamiento del gobierno de Ashraf Ghani, apoyado por Estados Unidos y otros países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Recientemente, además, el FMI anunció que suspende los fondos para Afganistán en medio del caos y la incertidumbre.