Max Verstappen sigue imparable y se llevó la sprint race de Miami

En la Fórmula 1, desde hace un tiempo, se corre por el segundo lugar. El primero parece indiscutible frente al dominio abrumador de Max Verstappen, que a bordo de un impresionante Red Bull se encuentra en estado de gracia: hace todo bien, maneja a la perfección, y cuando algo no anda bien parece minimizarlo con una conducción de otro nivel.

Un solo número ilustra esos datos: de las últimas 106 carreras, contando hasta el GP de China, ganó 63, exactamente la mitad, en un dominio que supera al de la etapa Ferrari de Schumacher y la de Hamilton la década pasada. De 14 carreras sprint que se han desarrollado desde que se implementaron, con la de esta mañana en Miami, 9 fueron de él.

Si bien en la punta no hubo disputa, porque Max resistió el embate inicial de Charles Leclerc y mantuvo la primera posición, en posiciones intermedias arrancó accidentada. Un toque múltiple en las primeras curvas dejó afuera al Mc Laren de Lando Norris, embestido por Lance Stroll, que también debió abandonar, mientras el compañero de este último en Aston Martin, Fernando Alonso debió ir a boxes con una cubierta rota, lo que lo relegó al último lugar. El otro involucrado, Lewis Hamilton, continuó sin daños graves.

Con los puestos principales sin demasiadas novedades, salvo el avance del Red Bull de Checo Pérez hasta colocarse tercero, la emoción estuvo dad por los ataques de Carlos Sainz intentando superar al sorprendente RB de Daniel Ricciardo, y por la pelea al límite entre Lewis Hamilton y Kevin Magnussen, con maniobras fuera del reglamento del danés para contener al campeón británico. 

Así se fueron las 19 vueltas de la carrera corta, antesala de la clasificación para el gran premio, que se hará a la tarde, y mañana la carrera principal, que podría contar con la presencia de Lionel Messi.

Verstappen, Leclerc y Pérez ocuparon el podio, mientras que los puestos puntables los completaron Ricciardo, Sainz, Piastri, Hulkemberg y Tsunoda.