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Postergan subas en luz y gas para frenar la inflación

En un principio también se aplazaba la actualización del impuesto a los combustibles, sin embargo, se conoció una novedad desde el lado de las petroleras: desde este miércoles 1 de mayo habrá un nuevo aumento de los precios de la nafta y el gasoil y será de entre 4% y 5%

Por Redacción

30 de abril, 2024 - 23:00

En un esfuerzo por mitigar el impacto inflacionario, el Poder Ejecutivo ha tomado medidas para aplazar los ajustes previstos en las tarifas de gas y electricidad.

En un principio también se aplazaba la actualización del impuesto a los combustibles, sin embargo, se conoció una novedad desde el lado de las petroleras: desde este miércoles 1 de mayo habrá un nuevo aumento de los precios de la nafta y el gasoil y será de entre 4% y 5%.

La suba está motivada en el traslado de la devaluación mensual del peso frente al dólar (2%) y en la recuperación de márgenes de las empresas refinadoras (YPF, Axion, Raízen, que opera la marca Shell y Trafigura, que comercializa Puma).

El Ministerio de Economía ha decidido posponer los aumentos que originalmente debían aplicarse a partir de mayo. La fórmula de actualización mensual diseñada por el Gobierno para evitar que los incrementos queden rezagados con respecto a la inflación no entrará en vigor según lo previsto. Los entes reguladores (Enargas y ENRE) aún no han publicado los nuevos cuadros tarifarios, a la espera de una definición oficial.

Los entes reguladores ya han estimado los porcentajes de aumento que corresponderían a las empresas proveedoras: 10,69% para las distribuidoras eléctricas, 12,5% para las  de gas y 12% para las transportistas de gas.

También se debían tomar decisiones sobre la quita de subsidios para los sectores de ingresos bajos y medios en gas y electricidad, así como sobre el ajuste mensual de tarifas para las empresas.

Estas acciones buscan controlar la inflación y brindar estabilidad al sector energético y de combustibles. Sin embargo, la situación económica sigue siendo desafiante, y los usuarios residenciales de ingresos bajos y medios continúan demandando más subsidios.