Otro frente de tormentas obliga a suspender la asistencia a Porto Alegre
Cuando todavía el agua tiene una cota de 3 metros, se anunciaron nuevas precipitaciones con descargas eléctricas y fuertes vientos
Por Redacción
Las autoridades gubernamentales de la ciudad de Porto Alegre interrumpieron, este miércoles 8 de mayo, las tareas de rescate en el sur de Brasil, en medio de un clima preocupante de más lluvias, riesgo de descargas eléctricas y fuertes vientos, amenazando con agravar una catástrofe que ya provocó el deceso de un centenar de personas y ha dejado a más de 163.000 sin hogar.
Los soldados del ejército brasileño utilizaron transportes blindados anfibios para rescatar a la gente de las inundaciones en la localidad de Canoas, al norte de la ciudad, donde las aguas han alcanzado la altura de unos tres metros y las calles sólo pueden recorrerse en embarcaciones.
Como agravante, la alcaldía de la capital del estado de Río Grande do Sul indicó que la llegada de un nuevo frente de tormentas, con vientos que podrían rondar los 90 kilómetros por hora, llevó a la determinación de interrumpir la tarea de los equipos de rescate en su asistencia a miles de personas que aún están en zonas de riesgo.
El fenómeno meteorológico, que comenzó hace más de una semana, ya ha causado 100 muertes en Río Grande do Sul y otro fallecimiento en el vecino estado de Santa Catarina, también afectado por la condición climática, aunque con una escala menor.
El balance agrega que también hay más de 130 desaparecidos y 372 heridos en todo el estado de Río Grande do Sul, donde el 80 por ciento de los municipios está total o parcialmente bajo el agua, y unas 230.500 personas han tenido que abandonar sus hogares.
Las autoridades aún no pueden estimar el costo de la reconstrucción, pues la verdadera envergadura de los daños solo podrá ser calculada una vez que el nivel del agua descienda.