|28/06/21 07:44 AM

DGE: el 27% de los chicos tiene problemas con la lectura

Mientras la educación está en pleno debate, entre presencialidad, virtualidad y pandemia, un estudio de la Dirección General de Escuelas arrojó resultados preocupantes en un punto que es crucial a la hora de evaluar calidad 

28 de junio, 2021 - 07:45

En el marco de un sistema educativo cruzado por conflictos de toda índole –desde gremiales y salariales, hasta de infraestructura y equipamiento–, algo tan elemental como saber leer, eso que aprendíamos en primer grado y para siempre, se vuelve una dificultad que se arrastra a lo largo de los ciclos, hasta desembocar en ingresantes universitarios incapaces de comprender lo que leen.

En este contexto, el censo de fluidez lectora realizado por el gobierno escolar de la Provincia sirve como parámetro para medir el nivel de fracaso y fragilidad que atraviesa a los estudiantes, y que reclama soluciones urgentes ante un futuro que se les aleja a pasos de gigante.

La fluidez lectora, según señala el informe, implica: “Leer con precisión y velocidad adecuada, respetando los aspectos prosódicos inherentes al texto”.

En su introducción, el director José Thomas expone: “Hemos escuchado leer a 66.000 estudiantes de diferentes edades de la provincia de Mendoza. Conocer como leen nuestros estudiantes es parte de un diagnóstico imprescindible para ayudarlos a mejorar sus trayectorias de alfabetización”. En los tres meses que duró el censo trabajaron más de 900 comunidades educativas, censando a los estudiantes de 4º y 7º de Nivel Primario, y a los de 1º de Nivel Secundario. Debía llevarse adelante en marzo de 2020, pero fue postergado por la pandemia.  

El Censo de Fluidez Lectora es una estrategia de indagación colectiva que da cuenta de las fortalezas de los estudiantes, pero también aporta a la comprensión de las necesidades de intervención pedagógica para la incorporación de aprendizajes, señalan los autores, destacando que esta acción, pionera en la provincia y en el país, facilitará el desarrollo de políticas dirigidas a garantizar mejoras en el aprendizaje y es un paso más en el camino de construir políticas basadas en evidencia y la evaluación continua. 

Fue realizado en la provincia de Mendoza entre los días 15 de marzo y 15 de este mes, como ya se dijo, en 4º y 7º grado de escolaridad primaria y 1º año de escolaridad secundaria. 

De un total de escuelas de Mendoza, que es de 1.263, participaron en el estudio 908, lo que significó una cobertura de la matrícula del 72%. Para el análisis del promedio de palabras por minuto, se establecieron tres categorías de desempeño. Para estudiantes que pertenecen a 4º de grado de primaria, aquellos que leyeron entre 0-35 palabras por minuto se consideran dentro del nivel crítico; entre 36-95 palabras, se consideran del nivel medio esperado, y más de 96 palabras se ubican por encima de lo esperado. En el caso de 1º año de escolaridad secundaria, se considera dentro del nivel crítico a los estudiantes que leyeron menos de 100 palabras; si leyeron entre 101 y 181 palabras, se encuentran en el nivel medio esperado, y más de 181 se ubican por encima de lo esperado.

Al analizar las categorías de desempeño de 4° grado de escolaridad primaria, el gráfico muestra que los resultados del censo se condicen con los resultados de las pruebas ‘Aprender’ de Lengua del año 2018. En el mismo, se observa que, del total de estudiantes evaluados, en promedio, el 22% se encuentra en niveles críticos, el 53% se encuentra en el nivel esperado y un 25% se encuentra por arriba del nivel.

En el total general, se observa que un 32% de los estudiantes se encuentran en el nivel crítico, asimismo, un 63% se encuentra en el nivel esperado y solo un 3% se encuentra por arriba del nivel esperado. A diferencia de las evaluaciones de primaria, los resultados parecen ser más homogéneos.

El contexto socioeconómico es uno de los factores que incide en el resultado del censo. Las escuelas de ámbito rural marginal y urbano marginal han mostrado un porcentaje más elevado de estudiantes en nivel crítico –41% y 37% respectivamente–, mientras que las escuelas de ámbito urbano muestran el menor valor crítico con un porcentaje de 19%.

La interpretación de los datos presentados en este informe debe contextualizarse en un año de características particulares. La suspensión de escolaridad presencial durante el ciclo lectivo 2020, situación inédita en la historia escolar y su posterior regreso a clases 2021 (sujeto a condiciones epidemiológicas diferentes, regímenes de presencialidad alternada, etcétera) pusieron en particular evidencia la heterogeneidad de las trayectorias escolares de los estudiantes. El presente censo contribuye a una comprensión más profunda de esta heterogeneidad y representa un aporte que debe integrarse al diagnóstico de aprendizajes prioritarios entre los cuales, la fluidez y comprensión lectora fueron ejes vertebradores de otros aprendizajes. 

A la hora de pensar soluciones, señalan: “Es pertinente intervenir con estrategias de prevención que profundicen el trabajo con la primera infancia (45 días a 4 años), en lo que respecta al desarrollo del lenguaje, especialmente en jardines maternales vinculados a poblaciones de alta vulnerabilidad. Sucesivas investigaciones realizadas en las últimas décadas, en la Argentina y en el mundo, coinciden en señalar que el nivel socioeducativo (NSE) del hogar en que un niño o niña nace, tiene un impacto de relevancia en el posterior proceso de adquisición de la lectura. La cantidad de palabras en el hogar, así como la calidad de interacciones de las que un niño o niña es partícipe, serán condicionantes de su aprendizaje para toda la vida”.