Aterrizaje y explosión: la prueba fallida de un prototipo de SpaceX
Luego de un vuelo exitoso, la nave se asentó en la plataforma de lanzamiento y sufrió una falla fatal. Mirá el video.
Por Redacción
Finalmente, la tercera no fue la vencida para la empresa aeroespacial dirigida por el multimillonario Elon Musk. Tras tres minutos de un espectacular ascenso a 10km de altura, la Starship SN10 regresó a tierra de manera exitosa en la base de Boca Chica (Texas, EEUU). Pero eso no fue todo ya que, minutos después, cuando el júbilo reinaba en el equipo de SpaceX y en la prensa que transmitió la prueba de vuelo, un incendio en la base de la nave provocó una explosión que frustró el aterrizaje.
La compañía estadounidense había fallado en dos intentos anteriores, y en esta oportunidad se fue con resultados realmente esperanzadores a pesar del desenlace. Ninguna de las anteriores SN9 y SN8 había logrado permanecer en la plataforma de aterrizaje intacta durante tanto tiempo. Por el momento, los desarrolladores no han comunicado la razón exacta de la falla que provocó las llamas. Una hora después de la explosión, Musk no escondió su entusiasmo y tuiteó: “¡La nave espacial SN10 aterrizó en una sola pieza!”.
Starship en carrera a Marte
“¡El equipo de SpaceX está haciendo un gran trabajo! Un día, la verdadera medida del éxito será que los vuelos de Starship sean algo común” fue el segundo mensaje que publicó el CEO de SpaceX. El resultado de esta tercera prueba de vuelo es visto como un avance en el objetivo de la empresa estadounidense: lograr que los cohetes Starship puedan llegar tripulados a la Luna en 2023. En efecto, el propio Elon Musk ha adelantado que su intención es fabricar naves para ofrecer vuelos interplanetarios, entre varios otros servicios de transporte al espacio.
El objetivo de la prueba de hoy fue comprobar si el sistema de vuelo propulsado y la maniobra de descenso funcionan correctamente. El aterrizaje consiste en una caída prolongada del SN10 que, en un momento determinado, acciona la propulsión de motores Raptor para equilibrar la nave y posicionarla en vertical. Ese proceso fue todo un éxito, luego opacado por una aparente falla en uno de los propulsores durante su reencendido para frenar el descenso.
Pese a la explosión que terminó con este último intento, está claro que SpaceX tiene serias pretensiones de avanzar hacia su objetivo. Para ello ya cuenta con varios prototipos similares en proceso de ensamblaje para utilizar en las próximas pruebas. Y es que la llegada y posterior colonización de Marte parecen ser la obsesión de Elon Musk que, fiel a su estilo, prometió llevar al multimillonario Yusaku Maezawa a la Luna junto a otras ocho personas en 2023. Y las metas futuras del magnate son aún más ambiciosas: llevar a 1 millón de personas a Marte para 2050.