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¿El mercado confía en el "plan Caputo"? La licitación clave que se viene

La licitación del Bopreal Serie 3 ofrecerá información crucial sobre la confianza en la política económica del Gobierno y su capacidad para atraer inversiones al país

Por Redacción

08 de mayo, 2024 - 09:25

En medio de las gestiones del ministro de Economía, Luis Caputo, en Estados Unidos para promover el modelo económico libertario de Javier Milei, se acerca una crucial licitación que ofrecerá indicios sobre la aceptación de esta política macroeconómica por parte de los inversionistas. La subasta del Bopreal serie 3, un bono destinado a los importadores, revelará hasta qué punto los inversores confían en las medidas impulsadas por el Gobierno nacional.

Una característica especial de esta licitación es que permitirá la participación de empresas con dividendos retenidos en años anteriores, una situación que genera tensión entre los CEO locales debido a las restricciones cambiarias en Argentina.

Según fuentes del mercado, se espera que se liciten alrededor de US$1.800 millones en este bono. Sin embargo, la paradoja radica en que una alta demanda no necesariamente indicaría confianza en el gobierno, sino más bien una estrategia para llevar capitales fuera del país, dado el costo adicional que implica la compra de estos bonos: un 17,5% en concepto de impuesto PAIS.

Esto significa que las empresas que compren el bono para girar dividendos los estarán pagando a un tipo de cambio de $1.320, más de $200 por encima del Contado con Liquidación.

El precio al que se adquieren estos bonos es más alto que el Contado con Liquidación en el mercado, lo que plantea dudas sobre la confianza en la estabilidad cambiaria y financiera del país.

La licitación del Bopreal también será una prueba de la creencia en el discurso de Caputo y Milei de que el dólar no está subvaluado. Las consultoras que analizan esta licitación sugieren que la demanda del bono reflejará la necesidad de dolarizarse ante la percepción de que el dólar estadounidense está barato.

Este bono, destinado a regularizar compromisos pendientes con proveedores extranjeros, despertó un considerable interés entre las empresas. El Banco Central autorizó a las principales entidades financieras a distribuir utilidades por un total de $1,1 billones, lo que incrementará el atractivo del Bopreal para los accionistas no residentes.

Según lo estipulado por el BCRA, podrán adquirir Bopreal en el mercado primario las empresas que tengan dividendos pendientes de pago a accionistas no residentes, así como también los no residentes que hayan recibido dividendos en pesos en el país en los últimos años.

Impacto en el mercado financiero

El resultado de la licitación también será un dato importante sobre la credibilidad del gobierno en materia cambiaria y financiera. Si la demanda del bono es alta, podría ayudar a aumentar la confianza en el peso argentino. Sin embargo, si la demanda es baja, podría tener un impacto negativo en el mercado financiero.

Una interrogante que surge entre los analistas es hasta qué punto las grandes empresas buscarán desprenderse de los pesos que poseen. La incertidumbre radica en si optarán por este tipo de cambio ahora o si esperarán unos meses sin restricciones cambiarias o un dólar unificado a un valor más bajo.

La posibilidad de que el Gobierno mantenga las restricciones al cambio y evite la dolarización, va en contra de la segunda opción. Esto se basa en las señales que el Gobierno ha estado enviando, indicando que no tiene prisa por levantar las restricciones cambiarias.

Los Bopreal podrán ser suscritos por un monto equivalente al valor en pesos de las utilidades y dividendos, según lo determinado en la asamblea de accionistas. Para las entidades no residentes, este límite será el equivalente en pesos de las utilidades y dividendos cobrados desde septiembre de 2019, ajustados por el IPC.

Además, podrán utilizarse para operaciones de títulos valores con el fin de saldar las utilidades y dividendos pendientes de pago a accionistas no residentes, sin perder acceso al mercado cambiario libre. Sin embargo, estas operaciones deben limitarse al monto del bono adquirido en la suscripción primaria, y las transacciones de títulos valores pueden liquidarse en cuentas de terceros en el extranjero.

El resultado de la licitación proporcionará información adicional sobre la confianza en las políticas cambiarias y financieras del Gobierno, así como sobre los esfuerzos para atraer inversiones extranjeras a Argentina.

Se plantea también la pregunta de si, como afirma Milei, Argentina podría convertirse en la 'Roma del siglo XXI'. A pesar del optimismo que pueda intentar transmitir el Gobierno, muchas empresas prefieren tener divisas en mano en lugar de arriesgarse en un futuro que todavía parece incierto.

Con información de iProfesional